Tentación de Santo Tomás de Aquino es un cuadro pintado al óleo sobre lienzo pintado por Velázquez en 1632 y que se conserva en el Museo Diocesano de Orihuela (España).
Este cuadro fue inicialmente atribuido al pintor murciano Nicolás de Villacis y también a Alonso Cano, pero en la década de 1920 fue finalmente atribuido a Velázquez.
El cuadro representa a Santo Tomás de Aquino, cuando todavía es novicio, tras superar la tentación de una ramera que se vislumbra en la puerta abierta del fondo y a la que ha hecho huir con un leño encendido que descansa a sus pies.
El santo es sostenido por un ángel mientras otro se prepara para ceñirle una cinta blanca que simboliza la castidad.
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