Los jugadores debían elegir el ángulo en el que salía la bola y golpearla.
[2] Corría el año 1958 cuando Higginbotham, aprovechando un osciloscopio del Brookhaven National Laboratory, creó un videojuego que simulaba un partido de tenis.
A pesar de que Tennis for Two se convirtió en el foco de atención, las dos únicas ocasiones en que fue mostrado al público que acudió al Brookhaven National Laboratory, Higginbotham nunca se planteó patentar su creación, pues no la consideró de importancia.
[4][5][6] A diferencia de estos dos últimos, Tennis for Two desplegaba movimiento y tenía gráficos dentro del sistema.
[8][7] La controversia existe, sin embargo, debido a que Tennis for Two utilizaba un osciloscopio en vez un monitor convencional de CRT o televisión como dispositivo de vídeo.