Templum
Un templum (término latino, en plural, templa), en la religión de la Antigua Roma, fue originalmente, el espacio sagrado definido por un augur, reconocido y trazado ceremonialmente con fines rituales, como la práctica de los auspicios, un lugar "marcado o cortado" como sagrado.Los auspicios y reuniones del Senado eran ilegales a menos que se celebraran en un templum.Si el lugar donde se reunía el Senado (Curia), no estaba disponible por alguna causa, un augur debía aplicar la apropiada fórmula religiosa para proporcionar una alternativa válida legal.[2] Para crear un templum, el augur alineaba su zona de observación (auguraculum, un cuadrado que marcaba el espacio ritual) con los puntos cardinales del cielo y la tierra.Los augures también tenían autoridad para establecer múltiples templa más allá del pomerium, siempre que se utilizaran los mismos principios augurales.