Don Sebastián, encontrándose enfermo, pidió a la Virgen lo sanara de sus dolencias, pedido que se le concedió, y en agradecimiento decidió construir una capilla, envió a su hijo Hilario para contratar al arquitecto italiano Franchesco Fontaine, quien llegó a Cochabamba en el año 1826, para iniciar la construcción de la capilla que fue finalmente inaugurada en el año 1840.
El templo pasó de ser una capilla particular a un Templo de acceso público desde 1982 en que se cede la custodia a los religiososo del Divino verbo.
La fachada principal presenta tres calles diferenciadas por elementos dentados, en el centro se encuentra la puerta de acceso al templo y por encima una ventana, ambas con arco de medio punto, todo este cuerpo central se remata igualmente con un gran arco de medio punto.
A un lado de la fachada se tiene una cúpula y por debajo una ventana circular denominada ojo de buey En la fachada lateral se observa la cubierta con bóveda de cañón corrido, una pequeña linterna y lunetos que cubren las ventanas con arcos de medio punto.
El ingreso es por un gran atrio, que presenta una fuente de agua implementada tras una remodelación llevada a a cabo en 2006,[4] la planta es de una sola nave.