Templo de Hibis

Ubicado a unos dos km al norte del Jariyá,[1]​ se dedicó a dos formas locales sincréticas del dios Amón: «Amón de Hibis» y «Amón-Ra de Karnak que mora en Hibis».

[2]​ Varias décadas después de Psamético II, durante la dinastía XXVII, el faraón aqueménida Darío I se interesó en el edificio, y relieves con su nombre están grabados en la decoración de los muros.

[3]​[1]​ Un largo camino procesional, flanqueado de esfinges, cruzaba los pilonos del templo.

En marcado contraste con la riqueza de estas representaciones, las inscripciones que las acompañan son breves o incluso están ausentes.

[3]​ La conservación del Templo de Hibis es relativamente buena y puede atribuirse a su aislamiento.

Vista general del Templo de Hibis.
Columnas palmiformes en el templo de Hibis.
El camino procesional, con restos de los pilonos , que conduce a la sala hipóstila.
Seth lanceando a la serpiente Apep. Copia de un relieve del Templo de Hibis.