Estos elementos sujetan un arquitrabe y un techo que han desaparecido.
En 1132 el templo fue convertido en iglesia, conocida como Santo Stefano alle Carrozze.
En el siglo XVII la iglesia fue renombrada a Santa Maria del Sole.
Este templo y el de Vesta en Tívoli inspiraron las iglesias centralizadas del Renacimiento.
A pesar del papel del Foro Boario como mercado de ganado en la antigua Roma (o quizá debido a él), el Templo de Hércules es objeto de una leyenda popular que afirma que ni las moscas ni los perros entran a ese lugar sagrado.