Kiyomizu-dera

[3]​ Originalmente estaba afiliada a la antigua e influyente secta Hossō, que procedía desde los tiempos del Periodo Nara.

El más notable es quizás el santuario Jishu (Jishu-jinja), dedicado a Okuninushino-Mikoto, un dios del amor y los "buenos matrimonios".

Este santuario posee dos "piedras del amor", situadas a 18 pies (6 metros) la una de la otra, distancia que los visitantes solitarios intentan sortear con los ojos cerrados.

El éxito en alcanzar la piedra del otro lado, con los ojos cerrados, es entendido como el presagio de que el peregrino encontrará el amor.

Uno puede ser asistido por alguien en ese tramo, pero eso se entiende como que la persona necesitará de un intermediario para encontrarlo.