Hassuna (del árabe: حسونة ‘DMG Ḥasūna’) es un yacimiento arqueológico situado en un cerro a 35 km al suroeste de Mosul, en Irak.
[1] Alrededor del 6000 a. C. la población se habría trasladado a las estribaciones de los montes del norte de Mesopotamia, donde había la suficiente lluvia como para permitir la «agricultura seca» en algunos lugares.
Allí realizarían la cerámica de estilo Hassuna (diseños lineales con tintura rojiza).
En el Tell Hassuna, las viviendas de adobe se construían en torno a patios abiertos centrales.
Las figuras femeninas encontradas han sido relacionadas con adoraciones y los enterramientos con recipientes con alimentos, hacen suponer una creencia del más allá.