Entre ellas se encuentra la franquicia del sureste y el sur de Inglaterra, controlada por Southern Television desde 1958 hasta 1981.
Todo ello sería gestionado a través de una empresa matriz, TVS Entertainment plc.
El nuevo responsable impulsó una programación popular, basada en concursos y entretenimiento, que aumentó la presencia de TVS.
El gobierno británico de Margaret Tatcher aprobó una nueva Ley Audiovisual en 1990 que desregularizó la televisión comercial.
[6] Y en lo que respecta a ITV se aprobó que, en los concursos para renovar las concesiones, se tendría en cuenta tanto el dinero aportado como una «cláusula de calidad» sobre la producción propia y la viabilidad del proyecto.
[8] En un primer momento TVS y Meridian eran las únicas ofertas que habían superado la cláusula de calidad.
Sin embargo, TVS tenía problemas financieros y la ITC consideró que su plan de trabajo era inviable, así que aceptó la propuesta de Meridian pese a su cuantía inferior.