Teicoscopia

La teicoscopia (también transliterado como teichoskopía o teicoscopía), (del griego clásico τειχοσκοπία, «revista desde la muralla»[1]​ - τείχος: «muralla» y σκοπεῖν: «ver») es el nombre con el que se conoce a la estrategia narrativa utilizada en la literatura de la Antigua Grecia para describir una situación y a sus protagonistas desde la parte elevada de una construcción artificial, desde donde se podía ver a los hechos en proceso.[2]​ La teicoscopia más famosa es la que realiza Helena al contestarle a Príamo sus preguntas sobre la identidad de los héroes aqueos antes del duelo entre Paris y Menelao desde una torre cercana a las murallas de Troya, entre los hexámetros 161 y 246 del tercer canto de la Ilíada.[libro 1]​ Otras narraciones de obras más modernas, semejantes a una teicoscopia, son la del informe del vigilante Lynkeus sobre el asesinato de Filemón y Baucis en la segunda parte del Fausto de Goethe y la revista realizada por algunos ancianos mientras que los ejércitos romano y corso se dan a la lucha en Astérix en Córcega.Finalizada la teicoscopia, tiene lugar el duelo entre Menelao y Paris, al tiempo que los soldados invocan a Zeus y a otros de los dioses del Olimpo.Sin embargo, debe observarse que Homero coloca estos sucesos al principio de la obra —en el canto III— y que utiliza la teicoscopia como una estructura que proporciona información importante para el resto de la obra y el duelo por venir.