Ted Forstmann

En Yale fue miembro de la fraternidad Delta Kappa Epsilon.

Desde entonces, el fondo de becas ha entregado $ 443 millones a 116 mil niños.

En 1992, fundó el rancho Silver Lining, un campamento para niños con enfermedades terminales en Aspen, Colorado.

En 1996, Forstmann fue invitado a Sudáfrica por Nelson Mandela y, conmovido por la obra del mandatario con los niños huérfanos, hizo una donación de 1 millón de dólares.

Dos años más tarde, en su visita a África para ver el orfanato que se había construido con su donación, encontró a Everest, un niño huérfano a quien adoptó, lo mismo que hizo con Siya, dos años después, que fueron llevados a vivir en Nueva York[3]​