Aunque ha sido extensamente explotado en este sentido,[9] el Tecajete alberga aún la única área boscosa del municipio,[7] que es hogar de la flora —especialmente, el ocote chino (Pinus leiophylla), la tronadora (Tecoma stans), el chapulixtle (Dodonaea viscosa), el cazahuate (Ipomoea murucoides) y el madroño (Arbutus xalapensis)— y fauna local (diversos roedores y serpientes, entre otros).
Alrededor de los años cuarenta o cincuenta del siglo XX, el Tecajete fue adquirido por particulares del pueblo de Papaxtla, que al poco tiempo empezaron a explotarlo por su tezontle.
[9] En la actualidad existen tres minas: respectivamente en las laderas noroeste, norte y este.
A pesar de encontrarse en propiedad privada, la gente del pueblo usa el Tecajete como espacio para el esparcimiento y para el pastoreo.
Un breve pero empinado sendero permite el ascenso al antiguo cráter y a los dos picos, de los cuales el meridional es el mayor.