Sombras chinescas

Más tarde también se produjeron en Europa el Karagöz turco y su equivalente griego, Karaguiosis.Este término javanés se puede interpretar también como ‘sombra’ o ‘imaginación’, y tiene además la connotación de ‘espíritu’.[5]​[6]​ Las figuras utilizadas se denominaban del mismo modo que este tipo de teatro y, anteriormente, estaban hechas con piel de animal tratada y coloreada para darle un aspecto reluciente, como si fueran nuevas.Como parte de la cultura tradicional protegida, es un modelo teatral que permanece aún vivo.[7]​ Las representaciones del wayang kulit se acompañan tradicionalmente con un gamelán en Java y por un conjunto musical similar de estilo teatral en Bali.Antes de iniciarse el espectáculo se realizaba un ritual para dar prosperidad o paz al público.[12]​ Un único artista suele manipular las grandes siluetas, además de interpretar la banda sonora: voces e instrumentos (trompetillas, tamboriles, etc).Entretanto, los asistentes van y vienen, comen o dormitan: no importa que se pierdan parte del espectáculo, pues saben de memoria su argumento.[14]​ Su repertorio, milenario y múltiple, se basa en innumerables historias, casi siempre fabulosas o legendarias, como las tomadas del libro «Peregrinación al Oeste» (una historia china con ciertas similitudes a Las mil y una noches): Otro aspecto importante en la elaboración de los títeres del «Piying» –tan variados y dispares como las regiones chinas– son sus cabezas intercambiables, al parecer provocado por el hecho supersticioso de que, al ser estas figuras sombras, si se guardaban con sus cabezas, al caer la noche podrían cobrar vida.A veces se acompañan con la música de un grupo musical del tipo gamelán .En Camboya las representaciones tienen lugar durante ceremonias sagradas en templos, en funciones privadas, y para el público en general en pequeños pueblos.Las historias del Nang Yai han influenciado el cine tailandés, incluyendo cineastas como Cherd Songsri y Payut Kgaokrachang.[17]​ Durante el siglo xix, estos personajes principales fueron adaptados a la lengua y cultura griega.El teatro Karagiozis ha experimentado un cierto renacimiento los últimos años, con la presencia de un público más juvenil.Las sombras chinescas pueden considerarse como uno de los primeros logros para reproducir el movimiento sobre una pantalla, y ser por tanto un remoto antecedente del cine.
El conejo (sombras chinescas) , óleo de Ferdinand du Puigaudeau (1864-1930).
Títere javanés
Teatro de sombras en Malasia
Tradición de títeres «Nang Yai», en Camboya y Tailandia
Cartel de Le Chat Noir