Un elemento central en alcanzar el objetivo es el juego,[2] así como el silencio y la semioscuridad,[3] por lo que muchas de sus piezas son para públicos reducidos cuando no un espectador solo que transita por un espacio o laberinto en penumbra.
Su director es el antropólogo y dramaturgo colombiano Enrique Vargas[4] quien apuesta por un teatro que se aproxime a un teatro ciego que sublieme los demás sentidos: «A oscuras hay que tirar de memoria, intuición, premonición.
[1] En 2018 se produce un cambio en la normativa municipal para espacios escénicos y para evitar el cierre del espacio la compañía realizó una campaña para reunir 25.000 euros con los que renovar la iluminación y mejorar el aislamiento térmico.
Desde el curso 2009-10 en la Fundació Universitat Girona, se imparte el Postgrado en Lenguaje Sensorial y Poética del Juego.
[11][12] En 2016 se publica Todo ya está aquí aunque no se vea, Enrique Vargas y el Teatro de los Sentidos, un libro de María Pagliaro donde se hace eco de la trayectoria y proyectos, publicado por Ediciones Corre la Voz.