En 1861, después de que la congregación se mudara a un edificio de nueva construcción, John T. Ford compró la antigua iglesia y la reconvirtió en un teatro.
Cuando el teatro se reinauguró en agosto de 1863, tenía una capacidad para 2400 personas.
[2] Después de recibir el disparo, el presidente fatalmente herido fue llevado a la Casa Petersen, donde murió a la mañana siguiente.
El teatro fue utilizado más adelante como almacén y como oficinas y en 1893 parte de él se derrumbó, causando 22 muertos.
La casa Petersen y el teatro se conservan juntos como Sitio Histórico Nacional del Teatro Ford, administrado por el Servicio de Parques Nacionales.