Una de las principales mejoras es que el nuevo Teatro España contó ya con una caja escénica.
Al igual que El Palacio de Las Arenas, que desde su inauguración en 1900 mantenía una actividad diversificada en la que se alternaban los espectáculos de pantomima, teatro, zarzuela y cine, desde su inauguración, el Teatro España tuvo varios usos, como por ejemplo de sala de baile.
Aunque en un principio la actividad principal fuera la de espectáculos en vivo,[1] ya entre 1911 y 1916 alternaba la cartelera teatral con la cinematográfica.
Son tiempos en los que el espacio fue conocido también como el Gran Cinematógrafo España.
El edificio desapareció con la reforma integral de Plaza España en 1928, y en su lugar se construyó uno de los hoteles para la Exposición Universal de 1929, el número 2, que posteriormente fue utilizado como edificio administrativo.