Teatro Chico (Santa Cruz de La Palma)
Al trasladarse este Hospital, en el año 1837, al convento de las Monjas Claras, queda el oratorio abandonado, sufriendo desde entonces un progresivo proceso de degradación.Funcionaban entonces en la ciudad dos pequeños teatros que venían a satisfacer las crecientes necesidades culturales que se producían como consecuencia del resurgimiento general experimentado por la isla desde comienzos del siglo XIX.No se consideraba, al parecer, compatible la representación de piezas escénicas de carácter profano con el carácter religioso del edificio, por lo tanto la idea principal para adecuar este edificio fue la imagen de espacio lúdico que llena por completo el interior de la sala, siendo menos afortunada en el edificio posterior que alberga las escasas dependencias y servicios del teatro.Una estrecha escalera conecta la planta baja con el nivel superior, quedando oculta por un tabique que la separa del eje principal.Los segundos -palcos de proscenio- continúan la tradición clásica en cuanto a su composición formal.El telón de embocadura es del tipo americano (desplazamiento lateral) y su color rojo destaca en la sala, cuyo color fundamental es el blanco con molduras grises y doradas.El piso del escenario es una tarima de madera en la que se abren varias trampillas para facilitar el descenso a la zona de almacén del foso y posibilitar la situación del apuntador, cuya concha, en tela y madera, aún se conserva.En la zona del antiguo presbiterio ha desaparecido la primitiva cubierta de teja a tres aguas que la cubría.Se puede observar, entonces, como subsisten aún las huellas del primitivo “almizate” que formaría la tradicional constitución artesonada de las iglesias canarias.Por lo demás, sólo unas columnitas de fundición en planta baja, así como los arcos que las enlazan, merecen ser mencionados.El forjado que separa las dos plantas es de madera y en la parte superior existen algunas mamparas del mismo material sin ningún valor.