Existe opinión mayoritaria entre los especialistas de que es inadecuado el uso del término raza para referirse a cada uno de los diversos o diferentes grupos humanos,[1] y se considera que es más apropiado utilizar los términos etnia o población para definirlos.
Más aún, muchos científicos consideran que para referirse a seres humanos, biogenéticamente, las razas no existen,[2] tratándose solo de interpretaciones sociales,[3] ya que todos son parte del Homo sapiens y su ADN tiene una variabilidad genética muy pequeña.
[4] La teoría fue desacreditada por Aleš Hrdlička demostrando que los restos óseos eran de períodos más actuales y no todos humanos.
[5] La teoría aún es sostenida o modificada a 15 500 años por diversos investigadores,[6] pero no ha logrado hallazgos arqueológicos en la ruta de inmigración propuesta.
[7] La teoría está desacreditada en cuando a la fecha, ruta y origen único, pero no por la presencia de australoides en América.
En rigor no se trata de "una" teoría, pues los científicos involucrados no tienen una posición precisa común sobre el lugar o tiempo de ingreso del hombre a América, ni sus resultados parecen conducir linealmente a una respuesta puntual y coincidente.
Pero todos ellos subrayan el hecho de que las evidencias son incompatibles aún con la fecha más antigua propuesta por la teoría del poblamiento tardío: entre 12 000 y 14 000 años AP.
[12][13] Ocre utilizado para pintar en las rocas fue encontrado en estratos datados de entre 17 000 y 25 000 años AP.
[20] El médico alemán Johann Friedrich Blumenbach (1752-1840) se basó en su análisis craneométrico para su clasificación.
Collectionis suae craniorum diversarum gentium illustrata y determinó cinco razas, una de las cuales era el americano o rojo.
[22] En su Manuel de mammalogie, ou histoire naturelle des mammiferes (1827) el francés René-Primevère Lesson (1794-1849) clasificó a los humanos en tres razas, una de las cuales era la Race Jaune o Mongolienne, que a su vez subdividió en 4 ramas, entre ellas la Rameau Américain.
[25] Según el antropólogo francés Henri Victor Vallois (1889-1981) una raza es una población natural definida por características físicas y hereditarias comunes.
Su clasificación de 1944 en Les Races humaines alcanzó rango clásico en los años sesenta al establecer cuatro grupos raciales primarios (primitives, noires, blanches y jaunes) para agrupar a veintisiete razas.
Dentro del grupo jaune (xantodermos o amarillos) agrupó a las razas eskimo y amérindienne.
Dividió la humanidad en cinco razas principales (Caucasian, Mongolian, Malay, American y Ethiopian) que agrupan a 22 familias raciales.
En Voyage dans l'Amérique Méridionale, publicado en 9 tomos entre 1834 y 1847, distinguió en el tomo II l'Homme américain (de l'Amérique meridionale) (1839) tres races américaines en el continente sudamericano:[28] El antropólogo alemán Egon von Eickstedt (1892-1965) en Rassenkunde und Rassengeschichte der Menschheit de 1934 dividió a la especie Homo sapiens en tres subespecies geográficas (Homines sapientes albi Europide, Homines sapientes leiotrichi Mongolide y Homines sapientes afri Negride), cada una de las cuales comprende numerosas series, variedades y subvariedades.
[30] En The Origin and Antiquity of the American Indian (1925) formuló la teoría monogenista-asiática que sostiene que el hombre llegó a América desde Asia ingresando exclusivamente por el estrecho de Bering y hace 10 000 a 15 000 años.
Hrdlička sostuvo la unidad racial y lingüística de los indígenas americanos, subdividiéndolos en 4 subrazas.
[31] El geógrafo italiano Renato Biasutti (1878-1965) en Le razze e i popoli della terra de 1941, dividió en continente americano en 10 razas indígenas: eschimidi, columbidi, planidi, appalacidi, sonoridi, pueblo-andidi, istmidi, pampidi, amazzonidi, lagidi y fuegidi.
Las migraciones tuvieron lugar en diferentes oleadas y durante un período de tiempo que duró varios milenios.
Los relacionó con los plánidos y los sonóridos como diferenciaciones locales de una única raza originaria.
Su tipo craneal es moderadamente dolicocefálo con tendencia a la braquicefalia (cabeza levemente larga y delgada).
En su sector norte se encuentran muchos dolicocéfalos, que podrían mezcla con un sustrato sonórido previo.
De acuerdo a Canals Frau la segunda corriente migratoria también habría atravesado el estrecho de Bering (para Imbelloni sería transpacífica), mientras que las dos últimas habrían llegado por mar a través del océano Pacífico.
En los mapas Canals Frau ubicó a los láguidos sobre todo el Brasil oriental desde Río Grande del Norte hasta Uruguay, sin ocupar las costas que asignó a los brasílidos, así como en algunas áreas aisladas internas.
Canals Frau coincide con Imbelloni respecto de los pámpidos, que él llamó patagónidos.
Los consideró, sin embargo, derivados de los huárpidos por especificación y mutación en los desiertos patagónicos.
Al igual que los ándidos serían una raza metamórfica entre emigrantes polinesios y un sustrato brasílido.
Para Ibarra Grasso la población indígena americana no es homogénea ni completamente mongoloide y cuestionó las investigaciones que solo ven la existencia de rasgos típicos mongoloides en los amerindios, que según él no pueden diferenciarse de los rasgos típicos caucasoides.
En su opinión sus predecesores dejaron de lado las minorías al postular teorías excluyentes, que ven solo los rasgos mayoritarios sobre la forma del cráneo, el color de la piel o el tipo y color del pelo (observó la presencia de barba y bigote, nariz aguileña, ojos claros, pelo ondulado y calvicie como rasgos minoritarios no explicables para los mongoloides).