Aunque no ha sido posible situarla arqueológicamente, se supone que ocupaba el lugar de la actual Turín.
El nombre de la ciudad proviene de la raíz indígena Tauro (monte), cuyo uso se extendió entre los antiguos romanos para designar también al pueblo que la habitaba.
Conquistó finalmente su capital, Taurasia, tras tres días de asedio.
[1] Apenas son citados posteriormente en la Historia como pueblo independiente.
p. 209) mencionan la entrada a un paso en los Alpes en el país de los taurinos, lo que sugiere un uso más extendido del nombre en tiempos antiguos, confundiéndose con la región geográfica que habitaban.