Así, si VF es el valor nominal (valor futuro) que espera el receptor de una obligación, con un vencimiento pactado en un lapso de tiempo específico, la tasa de descuento es d y su valor actual es VA; entonces el valor futuro que puede ser reconocido por una persona o entidad tomadora es :
La tasa de descuento se diferencia de la tasa de interés, en que esta se aplica a una cantidad original para obtener el incremento que sumado a ella da la cantidad final, mientras que la tasa de descuento se resta de una cantidad esperada para obtener una cantidad en el presente.
Supongamos que hay un título del estado para la venta por 80000 € y pagan 100000 € finalizado un año.
La tasa de descuento representa el descuento al flujo de dinero esperado en el futuro y su valor expresado en % será en este ejemplo:
Por el contrario, el tipo de interés que determina el flujo de dinero futuro es calculado usando 80000 € como base:
En este caso se supone que los títulos son comprados a la par VN=VM=80000 € por lo que coincide la ganancia con el cupón.
Los flujos de dinero descontados son los que han disminuido su valor presente al aplicar el tipo de descuento, de acuerdo a la cantidad de tiempo que debe pasar hasta que se obtenga el dinero esperado.
Porque la tasa de redescuento que aplica el banco central a los efectos que toma de otras instituciones financieras, que a su vez los han tomado del público, puede tener un impacto dramático, al determinar el comportamiento de los bancos privados y las inversiones corporativas que descuentan originalmente e influir así sobre el ritmo del conjunto de la economía.
Los negocios deben considerar la tasa de descuento para decidir si dedican parte de sus utilidades a la compra de un nuevo equipo o maquinaria, o si dan un dividendo adicional a sus accionistas.
En un mundo ideal, solo comprarían un equipo si los accionistas pueden conseguir a futuro un beneficio más grande.