La conversión entre orugas y ruedas permitía al BT moverse con rapidez por terrenos suaves a grandes velocidades.
En 1930, agentes soviéticos emplearon sus contactos políticos para persuadir al Ejército estadounidense y a sus oficiales a fin de obtener los planos y especificaciones del tanque Christie para la Unión Soviética.
En octubre de 1931 se completaron los tres primeros prototipos BT-2 sin armamento y en 1932 dio comienzo su producción en masa.
[2][3] La serie BT sufrió muchas mejoras y tuvo varias versiones a medida que pasaban los años, pasando de un armamento ligero a uno más eficaz, al igual que su autonomía mejoró.
Un regimiento de BT-5 vio acción en la guerra civil española en el bando Republicano con 50 unidades,[1] donde fácilmente podían destruir a sus contrapartes alemanas e italianas gracias a la potencia del cañón de 45 mm, aunque ardían fácilmente.
De hecho, los BT generalmente fueron superiores a los tanques japoneses que eran más ligeros y estaban peor armados.
Contra Finlandia durante la Guerra de Invierno los BT, principalmente modelos BT-2 y BT-5, tuvieron menos éxito: las fuerzas finlandesas estaban bien entrenadas y altamente motivadas, defendiendo terrenos escabrosos; además, el ligero blindaje de los BT era vulnerable a los cañones antitanque finlandeses.
Por estas razones, se realizaron tantos experimentos y derivados del diseño, la mayoría llevados a cabo en la fábrica KhPZ en Járkov, la Ucrania soviética.
Varios diseños con orugas extremadamente anchas, incluyendo de madera, fueron probados en tanques BT.
Los tanques británicos Crusader y Cromwell usaron suspensiones derivadas del sistema Christie, tras haber visto los BT.