El Tanatorio de la M-30, sede de Servicios Funerarios de Madrid, es un edificio destinado a la prestación de servicios funerarios situado al lado de la M-30, de ahí su nombre, en Madrid (España).
Fue proyectado en 1982 por el Premio Nacional de Arquitectura, Antonio Fernández Alba,[1] y construido entre 1983 y 1984.
Cuando se abrió al público, se ofertaba una gama de once modelos de féretros que costaban entre 55 000 y 200 000 pesetas de la época.
Es uno de los dos tanatorios de Madrid, junto con el Tanatorio Sur.
Existen dos crematorios en Madrid: uno en el Cementerio de la Almudena y otro en el Cementerio Sur.