Los tamemes llevaban a sus espaldas las cargas que podían ser personas, tributos, artículos para comercio, etcétera.
[cita requerida] Empezaban a ejercitarse desde la infancia, transportaban en promedio 23 kilos y hacían un recorrido diario de 21 a 25 kilómetros antes de ser relevados.
Existían tamemes que, ubicados en la parte exterior de los mercados o tianguis, prestaban servicios transportando las compras que en ellos se hacían; sin embargo, los tamemes más importantes eran los que prestaban servicio en las expediciones de los mercaderes.
En zonas de difícil acceso o por motivos económicos, se sigue ejerciendo esta profesión incluso en nuestros días.
Los tamemes utilizaban en su trabajo el mecapal, que era una banda frontal ancha y gruesa de cuero que lleva un mecate de ixtle en cada extremo que sostenía la carga a la espalda del tameme, en algunos mecapales se utilizaban estructuras de textiles y madera.