Rodada en Bolivia, es una película coproducida internacionalmente por compañías de España, México y Francia.
Los miembros del equipo de filmación español se encuentran inesperadamente en una crisis moral cuando llegan a Cochabamba durante la intensificación de la Guerra del agua, mientras que Daniel (Juan Carlos Aduviri), un actor indígena clave en la filmación, se involucra cada vez más en el conflicto.
Pero Costa y Sebastián no pueden imaginar que en Bolivia, donde han decidido instalar su Santo Domingo cinematográfico, les espera un desafío que les hará tambalearse hasta lo más profundo.
La dimensión de la protesta fue tal que Bechtel abandonó el mercado boliviano, el contrato del agua quedó cancelado y se instaló una nueva compañía bajo control público.
[7] En 2005, la mitad de las 60.000 personas en Cochabamba seguían sin agua y los demás solo recibían un servicio intermitente (algunos por tan solo tres horas al día).