Tala ilegal

Actualmente se están desarrollando métodos científicos para determinar el origen geográfico de la madera.

[12]​ Aunque es difícil calcular cifras exactas, dada la naturaleza ilegal de la actividad, estimaciones fiables consideran que más de la mitad de la tala que se realiza en el mundo es ilegal, especialmente en áreas abiertas y vulnerables como la cuenca del Amazonas,[13]​ África Central, Sudeste Asiático y Federación Rusa.

[14]​ Las cifras y estimaciones disponibles deben tratarse con precaución ya que, por un lado, los gobiernos tienden a subestimar la situación, porque las estimaciones elevadas de tala ilegal pueden avergonzarlos, al indicar una aplicación ineficaz de la legislación o, peor aún, soborno y corrupción.

Además, fomenta la corrupción, la evasión fiscal y disminuye los ingresos de los países productores, limitando su capacidad para invertir en desarrollo sostenible.

Anteriormente, el país tenía alrededor del 20 % de su superficie cubierta por bosques naturales, pero esta cifra se ha reducido a aproximadamente el 10 %.

[18]​ [19]​ En particular, el desarrollo industrial y social, que disputa a la Naturaleza las mismas tierras, no ha sido digno de elogio.

[23]​ El Gobierno combate estos robos, pero dedica menos esfuerzos a reducir las pérdidas anuales por saqueo de productos forestales.

Los intentos de aplicar medidas eficaces contra la tala ilegal no han dado resultado.

Estos problemas económicos tuvieron efectos adversos en la producción de alimentos y llevaron a una creciente preocupación por la deforestación.

Esto resultó en una destrucción y tala desenfrenada de árboles en tierras agrícolas, tanto comunales como individuales.

[28]​ Las pérdidas socioeconómicas para la nación, particularmente en lo que respecta a las especies en peligro de extinción en las zonas forestales del suroeste y medio oeste de Nigeria (que abarcan estados como Oyo, Ondo, Osun, Ogun, Ekiti, Edo y Delta), son inconmensurables.

[29]​ La tala, la explotación maderera y los aserraderos ilegales pueden entenderse como un sistema en el que diversos individuos e instituciones participan en la satisfacción de la demanda de la industria, ya sea legal o ilegal.

Sin duda, las actividades desviadas tienden a prosperar en tales circunstancias, especialmente en zonas boscosas.

[33]​ Las empresas privadas, en su búsqueda de beneficios, están deforestando amplias áreas con métodos baratos, pero ecológicamente dañinos, como incendios forestales.

Luego pierde productividad, por lo que los agricultores lo abandonan y repiten el proceso con otra parcela.

Es una práctica agrícola no sostenible, que además puede provocar grandes incendios forestales.

En el frente político, el Gobierno de Indonesia ha sido ampliamente criticado por su inacción ante la deforestación.

La corrupción entre los funcionarios indonesios alimenta el cinismo sobre las "ofensivas" estatales contra la tala ilegal.

Esto reduce la credibilidad del Gobierno indonesio para gestionar eficaz y responsablemente su desarrollo urbano conjuntamente con la protección de sus bosques.

Como resultado, numerosas operaciones de tala ilegal han surgido junto a la frontera entre Tailandia y Miyanmar y en el estado de Kachin, junto a la frontera china.

[37]​ La falta de normativa ha llevado a una explotación maderera desenfrenada y destructiva que ha causado múltiples daños medioambientales como erosión del suelo, contaminación de ríos y mayores inundaciones.

Hay muchos casos en que el ejército la lleva a cabo sin conocimiento del Gobierno.

Es difícil para los funcionarios del Gobierno central visitar áreas todavía controladas por antiguas guerrillas de Pol Pot.

[40]​ Esto es evidente en lugares como amplias zonas protegidas de la provincia norteña de Nan que anteriormente estaban cubiertas por selva virgen y que han sido deforestadas pese a constituir parques nacionales.

La tala ilegal supone una importante pérdida de ingresos para muchos países y puede provocar daños medioambientales generalizados.

[42]​ El Gobierno indonesio estimó en 2002 que los costes relacionados con la tala ilegal ascienden a 3 000 millones de dólares cada año.

La conferencia tuvo lugar mientras el Reino Unido se preparaba para traspasar la presidencia del G8 a Rusia.

Si se descubre que una planta ha sido cosechada en violación de las leyes del país donde fue cosechada, esa planta estaría sujeta a incautación y decomiso si se importa a los EE. UU.

La tala ilegal continúa en Tailandia. Esta fotografía fue tomada al borde de la carretera en el distrito de Mae Wang, provincia de Chiang Mai, en marzo de 2011.
Agentes del IBAMA, la policía ambiental de Brasil , en la lucha contra la tala ilegal en territorio indígena , 2018
Indicios de tala ilegal en el límite del área protegida alrededor del volcán Cagua, Cagayán , Filipinas