Nada más llegar, la familia es víctima de un atraco y los ladrones le desgarran las orejas a Margarita, hija de Ángel, al arrancarle los pendientes.
A pesar de ese nefasto comienzo, el pescador y su familia se instalan en un edificio donde conocen a Eva, una mujer muy infeliz que vive torturada por su esposo e hija.
Delia tiene una fijación tan intensa por su padre que está prácticamente "enamorada" de él.
Odia profundamente a Eva y como manifestación de su naturaleza morbosa, incluso espía a sus padres cuando Miguel vanamente intenta en vano tener relaciones sexuales con su esposa.
Eva, frustrada como esposa, madre y mujer, hallará la pasión plena en los brazos de Ángel.