Takeshi Oka

Investiga en varios centros japonese y canadienses hasta que en 1981 se integra en la Universidad de Chicago como profesor de química, astronomía y astrofísica.

Este ion es básico para la composición química en fase gaseosa del medio interestelar; sin ellos, sería inviable la evolución química de los astros y demás cuerpos celestes.

Oka, junto a Thomas Geballe estuvieron rastreando el universo hasta encontrar este ion en el espacio y en 1996 lo hallaron en varias nubes interestelares.

Para ello, utilizaron el telescopio infrarrojo UKIRT, en el Observatorio Mauna Kea en Hawái (Estados Unidos).

Más adelante, descubrieron este ion en nubes difusas.