Su gran labor bajo palos, siendo ya un asiduo en categorías inferiores, le valió un contrato en el Shimizu S-Pulse.
Su mejor año fue 2003, consagrado en la selección sub-22 y con gran protagonismo en el S-Pulse.
En 2004 fue seleccionado como portero suplente para las Olimpiadas de Atenas, con Sogahata como refuerzo, por lo que no pudo jugar, y además perdió la titularidad en su club.
En 2010, Kitano se marcharía y Kurokawa heredó tanto su número 1 como su puesto de titular.
Recuperó la titularidad tras una lesión de Higashiguchi en la jornada 14, pero volvió al banquillo con su vuelta.