[4] Durante la Alta Edad Media, se establecieron una serie de nuevas comunidades en el ámbito del judaísmo zarfático (Francia) y asquenazí (Alemania), que utilizaron las takanot para adaptarse a su nuevo entorno.
El motivo para promulgar una takaná era generalmente un cambio económico o social que planteaba un nuevo problema legal que hasta entonces no había sido abordado por la ley judía.
[6] Formalmente, una takaná se promulgaba en una ceremonia religiosa, en la que su contenido era leído en la sinagoga frente al hejal abierto por una persona destacada de la comunidad, y la comunidad lo aprobaba por aclamación.
En contenido, tal excomunión consistía en la exclusión completa del afectado de la comunidad.
Hoy en día, las takanot se transmiten generalmente a través de copias.