Fueron declarados Monumento Natural de Andalucía en 2011.
Es un lugar inaccesible solo frecuentado por aves rapaces y cabras montesas.
También es notoria la vegetación rupícola y kárstica, constituyendo la presencia de la flora vascular uno de los valores más significativos y objeto de interés botánico.
Es una zona que destaca por la abundancia de agua y vegetación.
En sus inmediaciones se conservan unas ruinas de una antigua fortificación árabe, que dan nombre al lugar.