Taeniopygia guttata

La subespecie australiana, T. g. castanotis, se halla presente en buena parte del continente, especialmente en el norte y el este.

El diamante mandarín, junto con otras especies exóticas que consiguen sobrevivir en condiciones propias del desierto, bebe sumergiendo el pico en el agua y succionándola, de un modo parecido a las palomas.

El diamante mandarín bebe hacia la mitad del día mientras que otras especies lo hacen al amanecer o durante las primeras horas de la mañana.

[6]​[7]​ En las regiones áridas del interior de Australia la lluvia no tiene carácter estacional, como sucede en el caso en las zonas costeras, y resulta totalmente impredecible cuándo aparecerá.

Las lluvias darán lugar a que hagan su aparición las plantas gramíneas con las que se alimenta el diamante mandarín, y también muchos insectos, por cuyo motivo no pierde tiempo y procede a construir su nido.

También puede ocurrir que se decida por antiguos nidos de otros pájaros, huecos existentes en los árboles, termiteros, postes e inclusos grandes nidos constituidos por ramaje y previamente ocupados por aves de presa.

Regresan sin embargo de forma continuada para pasar la noche junto a sus padres quienes siguen alimentándolos hasta que tienen diez días más, en cuyo momento ya son plenamente independientes.

El diamante mandarín es extremadamente sociable y de ello tienen clara percepción los que integran una comunidad.

Son muy cautos y no permiten que las personas se les acerquen a distancias muy cortas como en el caso de otros pájaros.

Ejemplares jóvenes de Taeniopygia guttata .
Ejemplar en Alemania.