Tras su hallazgo, este vecino de La Coruña no solo no informó de su descubrimiento, sino que además intentó vender la pieza, llegando incluso a ofrecérsela al Museo Británico.
Después de un proceso judicial, la pieza se depositó en el Museo Arqueológico e Histórico de La Coruña, en donde todavía se encuentra.
El texto de la tabla es el siguiente: C(aio) CAESARE AVG(usto) f(ilio) L(ucio) AEMILIO PAVLLO CO(n)S(ulibus)
[2] Gracias al contenido epigráfico y utilizando la datación consular se puede datar con absoluta precisión en el 1 d. C. teniendo en cuenta que este fue el año del consulado de Cayo César y Lucio Emilio Paulo.
[4] Además, prueba la existencia de un convento en la región de los Astures llamado “Arae Augustae”, completamente desconocido hasta entonces puesto que aparece aquí mencionado por primera y única vez.