Este tipo de túnel conecta habitualmente dos valles con la misma altitud.
[1] Cuando se construyeron las primeras líneas de ferrocarril a través de terrenos montañosos se intentaba minimizar los túneles, debido a las limitaciones técnicas y el coste, lo cual requería pendientes largas y empinadas y un trazado con muchas curvas, e incluso espirales.
Los túneles eran, por lo general, cortos y mucho más altos en la montaña.
Los túneles de base toman la aproximación opuesta, minimizando o eliminando pendientes y curvas, lo que tiene como consecuencia túneles más largos pero distancias totales más cortas para viajar.
Esto permite velocidades más altas reduciendo los costes del transporte.