Fue construido por un convenio internacional entre los gobiernos español y francés durante la década de 1970.
Tras varias demoras debidas a problemas técnicos, el túnel fue puesto en servicio en octubre del año 1976.
Los rigores del clima pirenaico y la falta de atención por parte de las autoridades españolas y francesas deterioraron mucho el túnel, por lo que a comienzos del siglo XXI se acometieron obras de reforzamiento y se mejoró la seguridad, al instalarse un semáforo que impide que dos camiones se crucen en el interior del estrecho túnel.
Sin embargo, no existe inquietud por la ampliación del túnel en ninguno de los lados fronterizos.
Hay un teléfono gratuito de información sobre el estado del túnel; desde España es el 900 125 125 y desde Francia 0800 91 60 33.