Suele tener un sabor amargo a ligeramente dulce; y su color es típicamente negro o marrón oscuro, según las hierbas empleadas.
Los cantoneses cuecen lo que llaman hierbas «refrescantes» en la medicina tradicional china para obtener el té de hierbas, que se toma para aliviar el «calor» y «humedad» del cuerpo.
Se considera que diferentes variedades curan o alivian distintas enfermedades.
El té refrescante es bastante popular en Guangdong, Macao y Hong Kong, así como en otras ubicaciones subtropicales.
Algunas son especialistas en té de hierbas y abren sus propias tiendas, vendiendo distintas variedades.