En la mitología nórdica, Svaðilfari (del nórdico antiguo 'viajero desafortunado') es un caballo semental que engendra al caballo de ocho patas Sleipnir con Loki (que tomó forma de una yegua).
Svaðilfari pertenecía a un gigante disfrazado y anónimo, pero que llamaban Hrimthurs, quien construyó las murallas de Asgard.
[1] En el capítulo 42 del libro de la Edda prosaica Gylfaginning, se relata el origen de la fortaleza de los dioses, cuando asentaron Midgard y construyen el Valhalla, y se menciona a un constructor anónimo que se ofrece para construir una fortificación para los dioses que mantenga las incursiones de los invasores y que pide a cambio la diosa Freyja, el Sol y la Luna.
[2] El semental Svaðilfari duplica la fuerza del constructor, arrastrando enormes rocas para sorpresa de los dioses.
Esa noche, el constructor conduce a Svaðilfari para traer una piedra y del bosque aparece una yegua.