Intendente
En la actualidad, esta figura sigue existiendo, con atribuciones diferentes, en varios países de América hispana como Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Cuba.Para afrontar la situación económica que experimentaba el Imperio español a inicios del siglo XVIII, el rey solicitó asesoría a Francia, a cuya llamada acudió desde aquel país Juan Bautista Orry, quien finalmente recomendó, entre otras medidas, la aplicación del régimen de intendencias en España.Luego de algunos estudios, se decidió introducir el sistema, destinando a estos nuevos funcionarios en un primer momento a la administración financiera del ejército, debido a que el país se encontraba en el contexto de la Guerra de Sucesión Española.Primero se nombraron varios funcionarios con el cargo de superintendente general del ejército, para la sujeción de los territorios conquistados tanto en lo que correspondía al ejército como a la hacienda y gasto público.Debido al éxito alcanzado, se consideró entonces otorgarles zonas territoriales, denominadas intendencias.Con posterioridad, se les fueron añadiendo facultades en el ámbito económico (agricultura, comercio, industria, transportes) y a veces acumulaban el cargo de corregidor en la ciudad capital de su provincia (intendente corregidor).[2] El régimen de intendencias se aplicó a partir del siglo XVIII en las posesiones del Imperio español en Hispanoamérica (y las Filipinas) debido, principalmente, al buen desempeño que tuvo el sistema en España.Estos funcionarios solían tener un asesor letrado o teniente letrado, con carácter permanente y de nombramiento real, y subdelegados, que cumplían sus órdenes y que ejercían sus funciones en áreas territoriales denominadas subdelegaciones o partidos, que correspondían a los antiguos corregimientos, reemplazando en algunos lugares a los corregidores.Tras la recuperación de La Habana, que estaba ocupada por los británicos, se instauró en Cuba la primera intendencia en 1762.El gobernador e intendente ejercería sus funciones sobre Caracas, Cumaná, Margarita, Guayana y Maracaibo.En ese mismo año también se aplican en Chile, regidas por las ordenanzas del Río de la Plata, con las adaptaciones peruanas.Sin embargo, al poco tiempo fue dejada sin efecto, a instancia del ministro Manuel Godoy.En términos generales, estas podían abarcar las siguientes áreas: En Argentina, “Intendente” es el título que recibe el titular del poder ejecutivo de un municipio (ciudad), análogo al de “alcalde” en otros países hispanohablantes; aunque debido a la autonomía legislativa en esta materia por parte de las provincias, su denominación puede variar en algunos casos.En estos últimos casos, los departamentos pueden contener múltiples intendencias de diferentes ciudades.El grado es una jineta confeccionada en paño o lanilla color verde aceituna.En Costa Rica un intendente es un funcionario electo democráticamente para gobernar ciertos distritos especiales que, por su distancia del centro político del cantón (municipio) al que pertenecen, gozan de cierta autonomía.En tanto la máxima autoridad local es el presidente de la Asamblea Municipal (alcalde), corresponde a este designar y destituir al Intendente, previo acuerdo con la mayoría de los Delegados del Poder Popular (concejales) en dicho órgano.