Las estrellas O masivas tienen fuertes vientos estelares, y todas estas estrellas explotan como supernovas al final de su vida.
[3][4] Nunca se forman restos visibles de una supernova, pero, en vez, depositan eficientemente su energía dentro del interior caliente como ondas de sonido.
Superburbujas suficientemente grandes pueden soplar por completo a través del disco galáctico, liberando su energía dentro de un envolvente halo galáctico o, incluso, en el medio intergaláctico.
[5][6] El gas interestelar barrido por superburbujas generalmente frías, forman una capa densa alrededor de la cavidad.
Los rayos X y las emisiones visibles se observan típicamente en las superburbujas más jóvenes, mientras que los mayores, los objetos más grandes visto en veintiún centímetros, incluso pueden resultar de la combinación de múltiples superburbujas, por lo que a veces se distingue por llamarlos superconchas.