Los Dallas Cowboys, campeones de la NFC (15–4) derrotaron a los Buffalo Bills, campeones de la AFC (14–5) con un marcador de 30–13, ganando su cuarta Super Bowl e igualando el palmarés de los Steelers y los 49ers.
Fue la segunda ocasión seguida que los Cowboys y los Bills se enfrentaron por el campeonato y la segunda victoria de los Cowboys.
Los Bills se convertirían en el único equipo de la NFL en disputar cuatro Super Bowls de forma consecutiva y perder los cuatro.
Dallas anotaría en ese partido 24 puntos sin respuesta en la segunda mitad y su running back Emmitt Smith sería nombrado MVP, con 30 carreras para 132 yardas y 2 touchdowns, recibiendo además 4 pases para 26 yardas.
Smith se convirtió en el único jugador que hasta la fecha ha conseguido el MVP de la Superbowl, el MVP de la temporada regular y el récord de yardas en carrera en una misma temporada.