Michael Irvin

[1]​ Irvin fue reclutado por los Miami Hurricanes, equipo colegial que era dirigido en ese tiempo por Jimmy Johnson a la postre, su entrenador en los Dallas Cowboys.

Fue parte del equipo de Miami que en 1987 ganó el campeonato nacional universitario.

Aunque estas señas eran criticadas e interpretadas de distintas formas, Irvin respondía que sólo eran un tributo a su difunto padre.

Antes de los juegos, su madre solía decirle: "Di una pequeña oración y pídele a Dios que esté contigo...después, ve por ellos".

Después de abandonar la Universidad de Miami, Irvin siguió siendo un seguidor incondicional de su proyecto deportivo y a menudo es visto en el campo durante los juegos importantes y dándole consejos a los jóvenes.