Suelo lunar

El proceso es, en gran medida, de meteorización mecánica en la cual las partículas se vuelven cada vez más finas con el paso del tiempo.

Gran parte de los procesos involucrados en la formación del suelo lunar son: Estos procesos no solo da como resultado el suelo lunar, sino que también continúa el cambio físico y óptico de las propiedades del suelo lunar a través del tiempo, este proceso es conocido como erosión espacial.

Por ello, algunos materiales que cuentan con el agua como parte de su estructura, como son la arcilla, la mica y los anfíbol no existen en la Luna.

Este polvo está cargado eléctricamente, y se pega a la superficie de lo que toca.

[3]​ Sin embargo, como ya argumentó Answers in Genesis, una iglesia apologética cristiana,[4]​ este argumento se basa en la estimación de que se acumulaban 39.150 toneladas de polvo lunar al día.

Ya se comprobó que este cálculo estaba anticuado y era demasiado exagerado: medidas más recientes llevadas a cabo con satélites muestran una acumulación de 60 toneladas al día en la Tierra, lo que implicaría una acumulación de 2.3 toneladas al día en la Luna.

Sin embargo y como indicó Steven Shore, "En 1965, se llevó a cabo una conferencia sobre la naturaleza de la superficie lunar.

'El término "fuente lunar" se usa para describir este efecto por analogía con los chorros de moléculas de agua en una fuente, que parecen no moverse al seguir una trayectoria balística debido a la continuidad del chorro.

Según un modelo propuesto en el 2005 por Timothy J. Stubbs, Richard R. Vondrak y William M. Farrell del Laboratorio de Física Extraterrestre, situado en el Centro del Vuelo Espacial Goddard de la NASA,[6]​ este fenómeno ocurre por la levitación.

[8]​ En el terminador se podrían formar importantes campos eléctricos horizontales entre la zona iluminada y la que no.

[7]​[9]​ Este efecto lo anticipó el autor de ciencia ficción Hal Clement en su relato corto "Dust Rag", publicado en la revista Astounding Science Fiction.

[7]​ En 1956, el científico americano Thomas Townsend Brown también pudo haber predicho [aclaración requerida] un ciclo similar de subida y bajada del polvo lunar sometido al efecto fotoeléctrico (además de especulación controvertida y todavía sin resolver sobre las inusuales propiedades gravitatorias del polvo lunar, interés que mantuvo durante toda su vida).

En 1972, los astronautas de la misión Apolo 17 vieron y dibujaron varias veces lo que llamaron "bandas", "cintas" o "rayos crepusculares", durante los 10 segundos previos al amanecer y a la puesta de sol en la Luna.

Se especuló sobre la posibilidad de que este sobrecalentamiento ocurriera debido al polvo lunar cargado eléctricamente, que se adhería al paquete del experimento y absorbía la luz solar, en vez de reflejarla.

[14]​ Si estas partículas reactivas químicamente entran en los pulmones pueden causar trastornos respiratorios.

Pisada en el suelo lunar
Regolito tomado durante la misión Apolo 17 .
Suelo anaranjado encontrado durante la misión Apolo 17 , a causa de su contenido de perlas de vidrio volcánico.
Lunar "twilight rays" sketched by Apollo 17 astronauts
Trozo de regolito de la misión Apollo 11 entregado a la Unión Soviética y puesto en exhibición en el Museo Conmemorativo de la Astronáutica de Moscú .