Subiendo el Fuji

[2]​ El monte Fuji es un elemento importante y significativo de la cultura japonesa.

[3]​ Para los nipones la montaña es considerada sagrada desde la Edad Antigua, debido a su altura, belleza e inaccesibilidad.

En el período Edo estos viajes fueron más populares, por lo que aumentaron los asentamientos alrededor.

Sus posiciones son agazapadas y similares entre sí: expresan la dificultad de subir el Fuji.

Hokusai agudiza la textura de las piedras gracias a sus contornos irregulares, los trazos y los puntos acentuados.