En ocasiones se la describe como una mujer que ha sido deformada por una maldición.Cuando la persona muere, sólo una de las almas fallece mientras que la otra provoca que la estrige muerta vuelva a la vida y se alimente de otros seres vivos.Se dice que decapitar el cuerpo y quemar la cabeza separada del resto del cuerpo previene que la estrige vuelva de la muerte aunque quemar el cadáver tumbado boca abajo con una hoz alrededor de su cabeza también suele funcionar.[1] Una versión de esta creencia afirma que la estrige es un recién nacido no-muerto, aunque cualquier neonato muerto puede convertirse en una estrige si no se toman ciertas precauciones, como las anteriormente mencionadas.Estas pequeñas criaturas no-muertas acecharían los bosques durante la noche y atacarían a los viajeros nocturnos y a cualquier persona que deambulase en el bosque tras la medianoche, devorándolos.