Stop Murder Music

Stop Murder Music es una campaña que pretende detener la alegada homofobia que se encuentra en los trabajos de ciertos cantantes jamaiquinos,[1]​[2]​ principalmente de los géneros dancehall y raggamuffin, tales como Buju Banton, Bounty Killer, Bobo Shanti y los rastafaris Sizzla y Capleton.

La "Reggae Compassionate Act" (Acta de compasión del Reggae) fue un acuerdo firmado en 2007 por Beenie Man —quien se había negado a firmarlo—,[5]​ Capleton, Sizzla y Buju Banton en el que se apelaba al género del Reggae como instrumento contra las injusticias sociales, para afirmar que «en la comunidad de la música no hay espacio para ningún tipo de odio o prejuicio, incluyendo racismo, violencia, sexismo u homofobia».

La campaña se enfoca especialmente en letras que, según afirman, promueven la violencia, incluyendo incitaciones a cometer asesinato contra personas homosexuales.

Dennis Carney, presidente del Black Gay Men's Advisory Group, argumentó en 2004 que el Premio MOBO tenía la responsabilidad de excluir artistas anti-gais ya que "las letras homofóbicas en la música normalizan el odio hacia los hombres negros homosexuales.

Dread acusó a Tatchell de racismo y extremismo diciendo que “él ha ido demasiado lejos.