Durante la ocupación austríaca, se vuelca en estudios literarios y económicos.
En 1856, en Milán, la Sociedad de Ciencias y Letras lombarda le premia su estudio La Propriété foncière en Lombardie.
En su obra Sulle condizioni economiche della Valtellina (Milán, 1858), denuncia particularmente el dominio austríaco en Italia.
Su dominio del alemán y su talento diplomático le permiten jugar un importante papel en el acercamiento a Prusia.
A sus desvelos se deben obras como el túnel ferroviario de San Gotardo y los inicios del ferrocarril en Italia.