Stefan Holm

Comenzó en el deporte jugando al fútbol, pues su padre era portero del un equipo de la cuarta división sueca.

Fue en 1991 cuando se decidió definitivamente por el salto de altura y empezó a entrenar en serio.

Ya en el mes de febrero logró saltar 2.37 en Estocolmo (en pista cubierta), su mejor marca personal.

Sin embargo realizó un papel discreto, y en un concurso marcado por las malas condiciones climatológicas solo pudo ser 7.º con un mejor salto de 2.29 El título se lo llevó de forma sorprendente el ucraniano Yuri Krymarenko con 2.32 Ese año su mejor salto al aire libre fue de 2.36 logrado en Roma, que le situaron 3.º del ranking mundial.

El título se lo llevó el joven ruso Andrey Silnov con 2.36, que además fue líder mundial de año.

En el Mundial en Pista Cubierta de Valencia, realizó un excepcional concurso alcanzando los 2.38 y logrando el primer puesto.

Stefan Holm mide 1.81 m, lo que es bastante poco para un saltador de altura.

Stefan Holm en Osaka 2007.