Además su marca de 6.542 puntos fue la mejor del mundo ese año.
Precisamente en esta cita consiguió batir por primera vez la barrera de los 7000 puntos, con 7.001, y volvió a liderar el ranking del año.
Aunque en el invierno ganó en título europeo indoor en Madrid, estuvo a punto de no participar en los mundiales al aire libre de Helsinki, Finlandia, debido a una lesión.
Sin embargo se presentó a la competición y consiguió revalidar su título de campeona del mundo, con 6.887 puntos, pese a la dura competencia por parte de la francesa Eunice Barber, que la apretó hasta la última prueba, los 800 metros, y a punto estuvo de vencerla.
Esto le hizo difícil acercarse al récord del mundo de la norteamericana Jackie Joyner-Kersee, que lo tiene desde 1988 con 7.291 puntos.