Stanley Williams

Tras ingresar en prisión, Williams sufrió lo que él describía como una «transición redentora».

En los últimos años, Williams se había convertido en todo un símbolo contra la pena de muerte.

El caso ha desatado un debate sobre la pena capital y la posibilidad de redención como no se había visto desde hacía años en todo Estados Unidos.

Schwarzenegger dejó para el último momento su decisión sobre si le concedía o no clemencia y conmutaba la pena capital por la cadena perpetua, pero finalmente se negó.

La ejecución comenzó 20 minutos más tarde de lo previsto debido a que los técnicos tuvieron dificultades en colocar la segunda de las dos agujas que se emplean para la inyección letal, hecho que pareció molestar a Williams, según los testigos.