Empezó su carrera rotulando historietas entre las que podemos destacar Groo de Sergio Aragonés y Mark Evanier.
[1] Alcanzó la fama con la que aún se considera su mejor obra: Usagi Yojimbo,[2] la épica saga de Miyamoto Usagi, un samurái del siglo XVII.
El autor usa la técnica de animales antropomórficos, en este caso el protagonista es un conejo.
Publicado por primera vez en 1984, la historia continua hoy en día con Sakai como único autor.
Nótese una sutil inspiración global con El Lobo solitario y su cachorro de Kazuo Koike, incluso aparece en un volumen encarnado en forma de cabra.