Los principales ingredientes son el huevo, la harina blanca (de trigo) y la azúcar muy fina o en polvo.
Los moldes antiguos hechos a mano son arte folclórico, normalmente sin firmar ni fechar.
El nombre springerle significa ‘pequeño saltador’ o ‘pequeño caballero’, y su origen se remonta al menos al siglo XIV en el sureste de Alemania y regiones cercanas.
Los primeros moldes tienen motivos religiosos, incluyendo escenas bíblicas y símbolos cristianos.
Durante el siglo XIX siguieron siendo populares los temas de felicidad, amor, bodas y fertilidad.